viernes, 21 de septiembre de 2012

Las amebas comen papel

Estar de paso. Estar de más en algún lado. Saber que nunca serás la primera, la imprescindible, la favorita. Saber que llega un punto en el que dejas de ser humano, para convertirte en un recurso humano.
"Eres mi sexta mejor amiga." Ya. Aún lo recuerdo. No teníamos ni una decena. Sinceramente es verdaderamente humillante.
La chica de clase, esa que no habla, la muermo es mi octogésima mejor amiga, ¿Sabes?. Y ese chaval del metro, el que me ha dicho la hora, ocupa el lugar doscientos treinta y dos en mi lista de personas importantes.
No sé dónde voy a ir a parar. No sé que es lo que tengo que hacer, ni como debo comportarme, ni que debo decir.
Soy un barquito a la deriva hecho de papel maché mientras observo en mis tambaleos a transátlanticos cortando las olas. Ese crucero que acaba de pasar me ha salpicado. Se me están desaciendo las velas, y eso  que la parte estribor lleva carcomida mucho tiempo. Me voy a hundir. Tarde o temprano.
¿Necesitan papel higiénico en el fondo marino? ¿Las amebas comen papel?